NOTA DE PRENSA
Ciudad de Panamá, 25 de julio de 2022. – El Cuerpo de Paz Panamá dio la bienvenida a 16 voluntarios del Cuerpo de Paz Estados Unidos, quienes trabajarán junto a líderes comunitarios panameños para desarrollar proyectos sociales en diferentes comunidades de Herrera y la comarca Ngäbe-Buglé.
Los voluntarios del Cuerpo de Paz no prestan servicio en Panamá desde que fueron evacuados en marzo de 2020 debido a la pandemia de COVID-19. Esta fue la primera vez en los 60 años de historia de esta agencia del gobierno de EE.UU. en que los voluntarios fueron evacuados a nivel mundial. Durante los dos últimos años, el Cuerpo de Paz Panamá ha continuado aportando al país a través de su personal local y servicios virtuales.
“Estamos muy emocionados de ser parte del histórico regreso de los voluntarios a Panamá”, dijo la directora del Cuerpo de Paz Panamá, Anna Galdames. “Desde marzo de 2020, el Cuerpo de Paz ha trabajado para fortalecer los cimientos de la agencia. Estamos emocionados de recibir este primer grupo de voluntarios, y celebrar este histórico momento junto a nuestros aliados en las comunidades y nuestro personal”.
Atendiendo a la solicitud del gobierno de Panamá, los voluntarios participarán en actividades comunitarias de conservación del medio ambiente, liderazgo y desarrollo juvenil, agricultura sostenible, y salud y bienestar de los jóvenes. Realizarán actividades como facilitar la adopción de nuevas técnicas agrícolas; coordinar clubes y campamentos juveniles para fortalecer las habilidades para la vida de los jóvenes; y coordinar campañas de reforestación.
El Cuerpo de Paz trabaja en Panamá en coordinación con el Ministerio de Salud, el Ministerio de Ambiente, el Ministerio de Educación, el Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario y autoridades de la comarca Ngäbe-Buglé.
Además del proyecto asignado a cada uno, todos los voluntarios del Cuerpo de Paz trabajarán, junto a miembros de las comunidades, en algún esfuerzo de manejo y recuperación de COVID-19, para atender el mayor desafío de desarrollo que ha enfrentado el mundo en más de un siglo.
A su llegada a Panamá, los voluntarios iniciarán un periodo de entrenamiento, para luego iniciar su trabajo en las comunidades a finales de septiembre.