Estados Unidos estableció relaciones diplomáticas con Panamá en 1903, seguido de su declaración de independencia de Colombia. Ese año, a través del tratado Hay/Bunau-Varilla, se le concedió a los Estados Unidos los derechos sobre una zona en el país para construir, administrar, fortalecer y defender un canal interoceánico. El Canal de Panamá inauguró en 1914. En 1977, los tratados Torrijos-Carter fueron firmados para establecer normas básicas para el Canal hasta 1999 y garantizar su neutralidad permanente. Estos tratados se realizaron en 1979, y el 31 de diciembre de 1999, Panama asumió total jurisdicción y control operativo sobre el Canal.
Los cambios en el gobierno de Panamá y la tensión por encima del Canal, llevaron a la interrupción de las relaciones diplomáticas, en varias ocasiones, durante el siglo 20. De 1987 a 1989, las relaciones se deterioraron bruscamente bajo el mandato de Manuel Noriega. Durante la Operación Causa Justa en 1989, tropas de los Estados Unidos entraron a Panamá y capturaron a Noriega, quién no cedería el poder después de las elecciones. Desde la restauración de la democracia, los panameños han elegido cinco presidentes de tres partidos políticos en elecciones libres y justas.
La ubicación y el papel de Panamá en el comercio mundial hacen que su éxito sea vital para la prosperidad y seguridad nacional de los Estados Unidos. La ubicación clave de Panamá a lo largo de las principales rutas de tránsito terrestre y marítimo, lo convierte en un socio crítico en la intercepción de drogas ilegales destinadas a los Estados Unidos. Mientras que la tasa de crecimiento económico de Panamá está entre las más altas del hemisferio- el país enfrenta el reto de hacer este crecimiento más inclusivo. También enfrenta presión agregada para mayor transparencia fiscal cuando ejecuta, recientemente, una legislación contra el lavado de dinero. La creciente presión del narcotráfico y la actividad delictiva organizada contribuyen a los problemas de seguridad que amenazan con socavar la seguridad panameña, las instituciones democráticas y la prosperidad económica. Debido a nuestra historia compartida, los lazos culturales entre ambos países son fuertes.
La ayuda estadounidense a Panamá tiene como objetivo asegurar que siga siendo un país seguro, próspero y democrático que continúe trabajando con los Estados Unidos como socio principal en la región. Estados Unidos y Panamá trabajan juntos para promover intereses comunes en pro de mejorar la seguridad ciudadana y fortalecer el estado de derecho. Ambos cooperan de muchas maneras, entre ellas la lucha contra el tráfico ilícito de drogas y otras actividades delictivas y la promoción del desarrollo económico, democrático y social a través de los Estados Unidos y organismos internacionales.
El compromiso diplomático de Estados Unidos y la asistencia externa en Centroamérica se rigen por la Estrategia de los Estados Unidos para el Compromiso en Centroamérica (Estrategia). En 2015, Estados Unidos anunció la Estrategia, una alianza amplia y sólida con los gobiernos centroamericanos para promover una América Central económicamente integrada y plenamente democrática; Proporcionar oportunidades económicas a su gente; Gozar de instituciones públicas más responsables, transparentes y eficaces; Y asegurar un ambiente seguro para sus ciudadanos. La estrategia se centra en tres líneas de acción generales: 1) mejorar la seguridad ciudadana; 2) promover la buena gobernanza; Y 3) promover la prosperidad y la integración económica regional. La Estrategia es un esfuerzo plurianual para los siete países centroamericanos, basado en anteriores asociaciones y programas exitosos en la región.