Muy buenos días señor procurador general de la Nación, Javier Caraballo; Ministro de Seguridad, Juan Pino; Directora General de ANTAI, Elsa Fernández Aguilar; e invitados todos.
Es un gran honor estar con ustedes en este día, el Día Internacional en Contra de la Corrupción.
No es casualidad que el presidente Biden haya decidido lanzar la Cumbre por la Democracia en este día.
Pues la corrupción es una de las más grandes amenazas a la democracia a nivel mundial.
La corrupción es una tentación universal a la cual no está inmune ningún país ni ninguna sociedad. No conoce fronteras. Y los actos corruptos dañan gravemente a nuestras comunidades. Facilitan la delincuencia. Socavan los cimientos de la democracia. Destruyen la confianza del pueblo en las instituciones públicas. Desvían recursos, tanto públicos como privados, a fines no productivos. Obstaculizan el crecimiento económico al disuadir la inversión y el comercio del exterior.
En fin, a nivel mundial la corrupción está amenazando la estabilidad y prosperidad de nuestras democracias, economías, y sociedades. Sin duda, esto representa un gran reto, pero también ofrece una gran oportunidad, y por esto estamos aquí hoy.
Tomamos este reto como una oportunidad para unir esfuerzos para desarrollar instituciones transparentes, fortalecer los sistemas de justicia, empoderar a la sociedad civil, y fomentar una cultura de transparencia e integridad.
Panamá y Estados Unidos tienen una larga historia de trabajar juntos para proteger nuestros intereses comunes. Prevenir y combatir la corrupción ya es una prioridad para nuestros dos países, y aprovechamos esa historia para lograr progreso juntos.
La Embajada de Estados Unidos trabaja hombro a hombro con instituciones y organizaciones panameñas para fortalecer el estado de derecho, y así, prevenir y combatir la corrupción en temas financieros.
La Fuerza de Tarea contra el Lavado de Activos y la Corrupción, que comenzó a operar en mayo, es evidencia del compromiso de ambos países por combatir el lavado de activos, y sirve de modelo a toda la región.
Allí trabaja personal de los estamentos de seguridad de Panamá, del Ministerio de Público, y de agencias de Estados Unidos, para investigar actos criminales, algunos ligados a corrupción. Nos alegra de contribuir con más de 5 millones de dólares a este esfuerzo de Panamá para abordar la evasión fiscal global y el lavado de dinero, y aumentar la transparencia financiera.
En los últimos 10 años, la Embajada de Estados Unidos ha destinado más de $9 millones de dólares en subvenciones para promover la buena gobernanza, la transparencia, y el fortalecimiento de la sociedad civil en Panamá.
A través de estos fondos se desarrolló la herramienta virtual Boletín de Diputados y el proyecto Presupuesto Ciudadano en Panamá, que promueven el acceso de información a los ciudadanos.
También empoderamos la sociedad civil a través de capacitaciones para identificar prácticas corruptas, fortalecer el periodismo investigativo, entender las contrataciones públicas, incrementar la participación cívica, y abogar por transparencia gubernamental.
Nuestro apoyo también se destina a instituciones gubernamentales. Por ejemplo, la Embajada contrató recientemente un asesor para fortalecer el trabajo anticorrupción del gobierno de Panamá, la sociedad civil, y las organizaciones internacionales en el país. Todo esto fuera de las capacitaciones que regularmente se ofrecen a funcionarios del Ministerio Público y el Órgano Judicial.
La corrupción tiene muchas caras. Reconocerlas y combatirlas es un trabajo arduo que requiere de la participación de todos.
Es vital que trabajemos juntos para combatir la corrupción a todos los niveles: en los espacios públicos y privados, en las altas oficinas gubernamentales, y en nuestras comunidades. Solo así podremos construir una sociedad de integridad y transparencia para las futuras generaciones.
La iniciativa anticorrupción que lanzamos hoy iniciará con mesas de trabajo dentro de cada institución, que facilitarán la coordinación de este esfuerzo para combatir la corrupción de una manera integrada.
A futuro, esperamos poder crear una mesa de trabajo de ambos países que contribuya al desarrollo de políticas, leyes, regulaciones, y herramientas de implementación para luchar contra la corrupción.
¡Cuenten con nuestro apoyo y nuestros recursos para desarrollar esta iniciativa juntos!
Reconocemos y aplaudimos a todas las instituciones públicas, entidades privadas, organizaciones de sociedad civil, organizaciones internacionales, cuerpos diplomáticos, y ciudadanos que día a día trabajan para combatir la corrupción en Panamá. Su compromiso y esfuerzo están marcando el camino hacia un Panamá más transparente, justo, e íntegro.
Reitero que en esta lucha, como en muchas más, Panamá y Estados Unidos, ayer, hoy y mañana, ¡estamos unidos!
Muchas gracias.